En Diciembre del 2020 Carlos Montero, que hace un tiempo había destacado por traer la exitosa serie de suspenso española Élite, estrenó su segunda serie para Netflix que se desenvuelve también en una trama de adolescentes escolares.
El desorden que dejas, está inspirada en un libro que él mismo escribió en el año 2016, que ahora lleva a la pantalla con un guión escrito por él, junto a Javier Holgado y Andrés Seara y co dirigida por el mismo Montero, junto con Silvia Quer y Roger Gual.
¿Es igual que Élite?
Esta vez la apuesta de Montero no es sobre jóvenes de la clase alta española, pero sí trata sobre un suspenso que se desarrolla en torno a un crimen y sus personajes, son en su mayoría adolescentes. Si bien no hay similitud entre las series, El desorden que dejas, poseen una intriga e intensidad parecida a su serie anterior. Incluso se las juega con la actuación de Arón Piper en esta serie, quien anteriormente ya había trabajado con este director en Élite.
Resumen
Raquel (Inma Cuesta) es una profesora de literatura, que se muda a un pueblo llamado Novariz, al interior de Galicia, para reemplazar a la anterior profesora del mismo ramo en un colegio del pueblo.
Raquel llega con la esperanza de vencer una depresión que vivió tras la muerte de su madre, pensando que ese lugar es perfecto para comenzar nuevamente su vida profesional junto a su marido Germán (Tamar Novas), quien vivió su infancia en Novariz y también viaja con la convicción de rehacer su vida a cargo de un restaurante que posee su familia en aquel lugar.
Ya en el pueblo, Raquel comienza sus clases de literatura en un curso bastante especial. Adolescentes un poco rebeldes, que venían lamentando la trágica muerte de Viruca (Bárbara Lennie) su anterior profesora, muy cercana y especial para algunos de ellos. Los alumnos cuestionan a su nueva profesora en un principio y la desafían, al punto de enviarle un mensaje anónimo que dice: “¿Y tú cuánto vas a tardar en morir”?…
Luego de esta particular bienvenida, Raquel comienza a verse envuelta en una especie de obsesión por descubrir las razones que habrían llevado a Viruca a quitarse la vida. Esta investigación propia que emprende, comienza a interrumpir su tranquilidad personal, emocional y familiar.
Se involucra cada vez más con personajes claves para ir resolviendo su misterio como Mauro (Roberto Enríquez) el ex esposo de Viruca y actual colega del colegio. Y también con los alumnos más cercanos a Viruca y polémicos de su clase como Iago (Arón Piper), Nerea (Isabel Garrido) y Roi (Roque Ruiz).
Pueblo chico, infierno grande…
Raquel se da cuenta también, que en el pueblo de Novariz no todo es calma y tranquilidad. Es una especie de “pueblo chico infierno grande”, donde todos se conocen, saben lo bueno y lo malo de sus vecinos y esconden misterios también.
El pequeño pueblo en sí, es un elemento que ocupa el director muy bien para crear un suspenso adecuado a mi gusto. La sensación de “pueblo pequeño” se logra totalmente. Rodada en Celanova, un lugar de máximo 5.500 habitantes, cumple con lo suficiente para entregar la vida y contexto necesario al recrear el ficticio Novariz que quiere mostrar su director.
Las locaciones en torno a las termas, el bosque, casas antiguas muy de pueblo, le dan una atmósfera que me llevó a recordar lo que fue Twin Peaks para el desarrollo de la antigua serie de Lynch. Un elemento fundamental en la trama, que nos ayuda a envolvernos mejor en el suspenso de la historia, a entender y tratar de predecir el comportamiento de los personajes y a recrear un universo de ficción, que ayuda a la imaginación de este drama psicológico a sentar sus bases para poder digerir mejor el argumento principal.
Buen desarrollo de personajes.
Los personajes también están construidos de tal manera, que ayudan a querer saber más de sus intenciones ocultas y misterios. A dudar de casi todos en algún momento de la serie y a empatizar con los giros que propone el director para la trama de su serie.
Hace rato que las series españolas están dando que hablar en la parrilla de Netflix. Personalmente son de mis producciones predilectas a la hora de escoger.
Si bien la anterior serie del director (Élite), tiene un poder dramático mayor a mi gusto. Esta última propuesta de Montero y compañía, posee todo lo necesario para dejarla bien posicionada y destacar entre las buenas apuestas de la plataforma de streaming para esta temporada de series.
¿La recomiendo?
La recomiendo totalmente. Una serie intrigante, moderna, actual y bien contada. Con una buena actuación, donde destaca el personaje magnético de Viruca y donde el pueblo que aloja la trama es parte del contexto psicológico para entender y ver el desarrollo de una historia de suspenso muy interesante.
Por: Rafael Vásquez González